It is important currently as we walk together through Crisis and Challenges to know that there is a choice. There is an opportunity to decide about who and what we will be and become. For now, unlike any other we have known as a nation and a world that we can decide what we want and know that God can bring it to fruition. You see the crisis of race is an opportunity for power and transformation. The challenges of a pandemic provide a possibility to create a new normal for our world.  It may be difficult to see past the crisis, but the Divine Word is clear in giving us a powerful message to encourage and to empower us for creating new possibilities and opportunities. It is often difficult to see
through the storm, but it must start at looking directly into it and facing it head on. In my reading, prayer, and reflection I was drawn to these words from Paul’s letter to the church of Rome.

We know that all things work for good for those who love God,
who are called according to his purpose? Romans 8:28

This is a favorite scripture for many. It begins with “We Know”. I found myself what is this knowledge based upon. There are several truths that support this scripture. The first is we know this to be true based upon what we have been told through sacred scripture. That we see that throughout a long history of struggle, oppression, enslavement, and persecution all that has taken place in the history of God’s people has worked out for the good. Not only from what we hear and read in sacred scripture but when we reflect back on our own lives, no matter the pain, no matter the struggle God has and
continue to work things out for our Good. Even if we cannot see it now. God is working it out. By trusting in what we have known God to do and be in our lives we know that even the worst of things God will ultimately work out for our good.

When we turn on the media and see so much violence against humanity, from death and destruction to outright devastation. Many would say that racism is on the rise. I honestly do not believe that it is.  Racism has always been a part of our nation; it is at the very DNA. From the removal of native peoples from their lands, to the prejudice against those who did not share common religious practices and an
entire colony had to be created for Catholics, namely Maryland, to 400 years of slave trade and the degradation and subjugation of a people. So the crisis that our nation faces regarding race is not new. However, the ability to make it an opportunity for good is very much present in a new way.

The challenges of this pandemic have rippled around the planet and is creating an opportunity for a new normal. If we have the courage to meet this great challenge, we can create a world where all are valued from the weakest to the most powerful. We can begin to see the reality and context of all persons are linked to us in a new way. Peripheries can be removed and new bridges for cooperation can be
discovered. But only if we can answer the question, “What do we want?” God gives Solomon the opportunity to ask for anything having spoken to him in a dream. Solomon’s request is not about nor for himself, but rather it is one that will not only affect his life but also create an opportunity for the lives of those that he leads and serves.
You see God can work all things for our good if we love God first as Solomon does. Solomon looked back at what he knew about God and what God had done for him and his people, he knew that in seeking wisdom, all things would work out for good. As a king and ruler Solomon is equipped with all that is needed to bring about a great good for his people in a way that no one will have been know as he has for having had wisdom as he did.

As we again listen to the parables, today we find two people who seek something that they want dearly. Jesus teaches in the parables of the kingdom of God likened to a treasure in a field and a fine peart. One wants the treasure in a field that does not belong to him and he goes and buys that field, the other wants a fine pearl and upon finding it is willing to obtain it by any means possible, selling all she has. You see it is this desire to obtain that which is most precious and most desired. Jesus asks us “what do
you want?” If we want healing from racism, pandemic, hatred, and strife, we must be all in. The protests must move to action. We must bring people together for dialogue and discussion so that we can develop collaborative efforts that bring real change.
You see as Church, what is it that we want? We desire to move beyond the fear of crisis to the power that possibilities that can bring to us. To face the challenge of our times as an opportunity. In the words of the Prophet Amos:

“let justice roll down like a mighty river, righteousness like a never-failing stream!” Amos 5:24

Crisis y potencial, desafío y oportunidad – ¿Qué quieres?

Es importante actualmente a medida que caminamos juntos a través de Crisis y Desafíos para saber que hay una opción. Existe la oportunidad de decidir quién y qué seremos y llegaremos a ser. Por ahora, a diferencia de cualquier otra que hayamos conocido como nación y mundo que podemos decidir lo que queremos y saber que Dios puede llevarlo a buen término. Ves que la crisis de la raza es una oportunidad para el poder y la transformación. Los desafíos de una pandemia ofrecen la posibilidad de
crear una nueva normalidad para nuestro mundo.

Puede ser difícil ver más allá de la crisis, pero la Palabra Divina está clara al darnos un mensaje poderoso para alentarnos y empoderarnos para crear nuevas posibilidades y oportunidades. A menudo es difícil ver a través de la tormenta, pero debe comenzar a mirar directamente a ella y enfrentarla de frente. En mi lectura, oración y reflexión me atrajeron estas palabras de la carta de Pablo a la iglesia de Roma.
Sabemos que todas las cosas funcionan para bien para aquellos que aman a Dios, que son llamados de acuerdo con su propósito? Romanos 8:28
Este es un pasaje de las Escrituras favorito para muchos. Comienza con "Nosotros sabemos". Me encontré en lo que se basa en este conocimiento. Hay varias verdades que apoyan este pasaje de las Escrituras. La primera es que sabemos que esto es verdadero en base a lo que se nos ha dicho por medio de las Escrituras sagradas. Que vemos que a lo largo de una larga historia de lucha, opresión, esclavitud y persecución todo lo que ha tenido lugar en la historia del pueblo de Dios ha funcionado para
el bien. No sólo por lo que escuchamos y leemos en las Escrituras sagradas, sino cuando reflexionamos sobre nuestra propia vida, sin importar el dolor, no importa la lucha que Dios tenga y sigamos resolviendo las cosas para nuestro Bien. Incluso si no podemos verlo ahora. Dios lo está resolviendo.

Al confiar en lo que hemos conocido a Dios para hacer y estar en nuestra vida, sabemos que incluso las peores cosas que Dios finalmente resolverá para nuestro bien.
Cuando giramos los medios de comunicación y vemos tanta violencia contra la humanidad, desde la muerte y la destrucción hasta la devastación abierta. Muchos dirían que el racismo está en aumento.  Sinceramente, no creo que lo sea. El racismo siempre ha sido parte de nuestra nación; está en el mismo ADN. Desde la expulsión de los pueblos nativos de sus tierras, hasta los prejuicios contra aquellos que no comían prácticas religiosas comunes y se tuvo que crear una colonia entera para los católicos, a saber, Maryland, hasta 400 años de comercio de esclavos y la degradación y sometimiento
de un pueblo. Así que la crisis que enfrenta nuestra nación con respecto a la raza no es nueva. Sin embargo, la capacidad de hacer que sea una oportunidad para el bien está muy presente de una manera nueva.

Los desafíos de esta pandemia han ondeado alrededor del planeta y están creando una oportunidad para una nueva normalidad. Si tenemos el valor de afrontar este gran desafío, podemos crear un mundo donde todos sean valorados de los más débiles a los más poderosos. Podemos empezar a ver la realidad y el contexto de todas las personas están vinculadas a nosotros de una manera nueva. Las periferias pueden ser removidas y se pueden descubrir nuevos puentes para la cooperación. Pero sólo si podemos responder a la pregunta: "¿Qué queremos?" Dios le da a Salomón la oportunidad de pedir cualquier cosa que le haya hablado en un sueño. La petición de Salomón no se trata ni de sí mismo, sino

de la que no sólo afectará su vida, sino que también creará una oportunidad para la vida de aquellos a quienes conduce y sirve. Ves que Dios puede obrar todas las cosas para nuestro bien si amamos a Dios primero como lo hace Salomón. Salomón miró hacia atrás en lo que sabía acerca de Dios y lo que Dios había hecho por él y su pueblo, sabía que, al buscar sabiduría, todas las cosas saldrían bien. Como rey y gobernante, Salomón
está equipado con todo lo que se necesita para lograr un gran bien para su pueblo de una manera que nadie habrá sido conocido como lo ha hecho por haber tenido sabiduría como lo hizo.

Al escuchar de nuevo las parábolas, hoy encontramos a dos personas que buscan algo que ellos quieren mucho. Jesús enseña en las parábolas del reino de Dios comparados con un tesoro en un campo y una buena perla. Uno quiere el tesoro en un campo que no le pertenece y va y compra ese campo, el otro quiere una perla fina y al encontrarlo está dispuesto a obtenerlo por cualquier medio posible, vendiendo todo lo que ella tiene. Ves que es este deseo de obtener lo que es más preciado y deseado. Jesús nos
pregunta Si queremos curar el racismo, la pandemia, el odio y las luchas, debemos
estar todos dentro. Las protestas deben pasar a la acción. Debemos reunir a las personas para el diálogo y la discusión, de modo que podamos desarrollar esfuerzos colaborativos que traigan un cambio real.

Usted ve como Iglesia, ¿qué es lo que queremos? Deseamos ir más allá del miedo a la crisis al poder que las posibilidades que nos pueden aportar. Afrontar el desafío de nuestros tiempos como una oportunidad. En las palabras del profeta Amós
“Que la justicia ruede como un río poderoso, la justicia como un arroyo que nunca falla” Amós 5:24