Celebrating the Solemnity of the Ascension is a reminder that we’ve got work to do.   Parting of loved ones and friends is never easy.  The Apostles and followers of Jesus found themselves wondering “what do we do now?”   After Jesus’ resurrection he continued to teach them and be present to them over 40 days.   Now we recall is the time for Jesus to Ascend to the place He was from the beginning.

As we hear the scriptures describe the Ascension, we must be clear that Jesus is not just going off into the atmosphere, to some galaxy far away.  This is not some assent to the stars and planets, but rather He ascends to the place and existence He had united with His Father.  We must recall that the Father and the Son are One, “Co-Equal in essence,” so Jesus’ ascension is a return to that glory that He shared with the Father before the creation of the universe.

So what does this Ascension Sunday have to teach us.   Matthew’s Gospel indicates what we are called to do.

“Go, therefore, and make disciples of all nations,
baptizing them in the name of the Father,
and of the Son, and of the Holy Spirit,
teaching them to observe all that I have commanded you.”

This brief passage of Matthew is filled and packed together with meaning.   First and foremost we are sent,  Jesus says “GO” .   This directive of Christ is an action that calls us to go forth from our very selves, and thrust ourselves out to the “Other”.   This work that we are called to is truly great.   It is a global and universal call.   Those who are followers of Jesus are called to go and invite others to enter into a personal relationship with Jesus Christ as His followers, that is disciples.   We are called to invite others to a life of transformation, renewal and conversion.

Baptize, The Greek root-word baptizein [baptivzw] means to plunge, immerse, sink; hence to wash; to be immersed.   This notion of baptism is taken from what the ancient Greeks did with cloth to give it value.   A plain off white linen had little value, but after creating a dye say purple or blue, and immersing or baptizing the cloth, the cloth came out completely new, transformed and having greater value.

So too the newly Baptized Christian, the old is washed away and baptized person  is now a new creation in Christ, just as the cloth would arise from the water of the dye changed, so too the Christian rising from the water of Baptism is changed and has become new in Jesus Christ.   So as Church we are called to go forth and through the power of the Spirit to seek to invite others into this newness sharing in the Divine Life with God.   So as you can see we truly have: Work to Do!

LA ASENCIÓN DEL SEÑOR
Celebrar la solemnidad de la Ascensión es un recordatorio de que tenemos trabajo que hacer. Separarsede sus seres queridos y amigos nunca es fácil. Los apóstoles y seguidores de Jesús se preguntaron “¿qué hacemos ahora” Después de la resurrección de Jesús, continuó enseñándoles y estando presente durante más de 40 días. Ahora recordamos que es el momento para que Jesús ascienda al lugar donde estuvo desde el principio.

Cuando escuchamos que las Escrituras describen la Ascensión, debemos tener claro que Jesús no solo se está yendo a la atmósfera, a alguna galaxia muy lejana. Esto no es un asentimiento a las estrellas y los planetas, sino que Él asciende al lugar y la existencia que lo había unido con su Padre. Debemos recorder que el Padre y el Hijo son Uno, "Co-Igual en esencia", por lo que la ascensión de Jesús es un retorno a
esa gloria que compartió con el Padre antes de la creación del universo.

Entonces, ¿qué nos enseña este Domingo de la Ascensión? El Evangelio de Mateo indica lo que estamos llamados a hacer.

“Id, por tanto, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que les he mandado”

Este breve pasaje de Mateo está lleno y con gran significado. Ante todo, somos enviados, Jesús dice “ID” Esta directiva de Cristo es una acción que nos llama a salir de nosotros mismos y empujarnos hacia el “;Otro” Este trabajo al que estamos llamados es realmente genial. Es un llamado global y universal.  Los que somos seguidores de Jesús estamos llamados a ir e invitar a otros a entrar en una relación personal con Jesucristo como sus seguidores, es decir, discípulos. Estamos llamados a invitar a otros a una vida de transformación, renovación y conversión.  Bautizar, la palabra raíz griega bauticen [baptivzw] significa sumergirse, empaparse, hundirse; por lo tanto, para lavar; estar inmerso, esta noción de bautismo se toma de lo que los antiguos griegos hicieron
con tela para darle valor. Un lino blanco liso tenía poco valor, pero después de crear un tinte de color púrpura o azul, y sumergir o bautizar la tela, la tela salía completamente nueva, transformada y tenía un mayor valor.

Así también el cristiano recién bautizado, el viejo es arrastrado y la persona bautizada es ahora una nueva creación en Cristo, así como la tela surgiría del agua del tinte cambiado, así también el Cristiano que se levanta del agua del bautismo cambia y se ha vuelto nuevo en Jesucristo. Entonces, como Iglesia, estamos llamados a salir y, a través del poder del Espíritu, buscar invitar a otros a esta novedad compartiendo la Vida Divina con Dios. Como puede ver, realmente tenemos: ¡Trabajo por hacer!

Padre Stephan Brown,SVD
Parroquo